Escaleras que van mas allá del sótano
Keira Woods y su familia se mudan a una linda casona en medio de la nada y a solo un día de estar ahí la hija adolescente desaparece mientras baja al sótano a checar los fusibles; este evento hace que Keira mueva cielo, mar y tierra para encontrarla descubriendo el misterio y el horror que encierra su nueva morada.
Fans del Terror, les recomiendo este film, mantiene la tensión y el suspenso desde los primeros minutos, y sí, a pesar de que hay ciertas situaciones en las que diríamos «claro que no, nadie hace eso» la trama es envolvente y el horror que se va develando hará que queramos ver más y más. Además que grato ver a Elisha Cuthbert en pantalla de nuevo–es aquí cuando nos pega la edad al ver que ya le dan papeles de Mamá y no de adolescente sexy; su actuación es bastante buena, se palpa su desesperación por encontrar a su hija.
El personaje principal es la casa en sí, llena de símbolos y fórmulas matemáticas que la hacen ser un monstruo acechando y atrapando a sus presas lo cual me hizo pensar en películas como The Night House , el Bebé de Rosemary e incluso la serie Archivo 81; todas tienen en común el ser como plantas carnívoras, inmóviles, majestuosas solo a la espera de alguien que se pose en su interior para activar su verdadera naturaleza.
Fans del Terror si les late el rollo de alquimistas y sus estructuras dimensionales este film les va a gustar, así que ya saben pónganse cómodos, apaguen las luces y denle al play.
